Los petardos fueron inventados en China en el siglo diez para espantar los malos espíritus. Hoy día la ciencia ha avanzado mucho y ya no vivimos en un mundo de supersticiones, dragones, brujas y duendes, sino en un mundo de ciencia, centros comerciales y puntos de venta de petardos, así que usamos los petardos para asustar a perros, gatos y ancianos.
Según el psicoanálisis, soñar con fuegos artificiales significa que nos gusta ser el centro de atención, lo cual es un poco extraño, porque si quieres que te hagan caso, una explosión gigante y espectacular en el cielo te lo va a poner más bien difícil.
En Noruega, la
venta de petardos es legal excepto los cohetes, mientras que en Suecia, en las tiendas de petardos sólo es legal vender cohetes. Si crees que hay un error en esa frase, no te equivocas: ¡El mundo en que vivimos es extraño y retorcido!